Séptima semana: Día 45

En el Día del Libro, me visto de páginas para rendirle homenaje a esos seres de papel que tantas aventuras y descubrimientos me han otorgado. 

Me encanta leer desde siempre, desde pequeña, por leer, leía hasta las cajas de Korn Flakes mientras desayunaba, y toda clase de temas, a cuál más dispar. Cuando he tenido dinero de sobra en el bolsillo (y cuando no también), todo lo que pienso es ¿dónde se encuentra la librería más cercana? es un vicio absoluto... 

En mi familia es bien conocida esta adicción que tengo, y ya están un poco curados de espanto al respecto, muchos de mis libros siguen ocupando espacio en casa de mis padres. En la que vivo actualmente en España, los hay en cada rincón, tengo apenas una librería y media, lo demás está en armarios, cajones, y en la cocina y hasta en estanterías del baño. Ahora también los ebook ocupan megas en mi tablet.

Recuerdo una vez, cuando vivía en Venezuela, que mi amiga Blanca al llegar las navidades me preguntaba que qué ropa iba a comprarme (allí se acostumbra/ba estrenar en fiestas), yo le decía que cualquier cosa de mi closet, que para qué iba a malgastar el dinero en ropa habiendo tantos libros atractivos por ahí para adquirir. Y ella me respondió: "Estáis bonita, hacete un vestido de hojas de libros pues".... y bueno, no es una mala idea, he pensado que hoy podía hacerlo, dada la ocasión, y helo aquí creaturizado :-)

(Click en la imagen para agrandar)

El vestido es del capítulo final de "Ciudad de Brujería" de Marion Zimmer Bradley. El libro en mano "La Ciencia de los Superhéroes" (a ver si potencio mis superpoderes). En la otra mano, la rosa. El colgante de arriba es el hada de los libros, con cadenas y mariposas acrílicas. Mi corona, un libro abierto. Washi tape de letras, dibujo con rotuladores, pegatinas y gatita desconcertada, completan el outfit...... :-D